¿Crees que tu hogar no está todo lo bien decorado que se merece? Es posible que los gastos y el interés por ahorrar un poco más de lo normal, te lleve a dejar un poco de lado la decoración de tu casa.
No te preocupes, porque con buen gusto, un poco de imaginación y algunos ligeros cambios, podrás guiar tu hogar a un estilo decorativo barato.
Seguramente hayas oído alguna vez el lema ‘menos es más’. Éste es el lema del padre del minimalismo, Van der Rohe. Pues si orientas tu hogar a esta corriente, no tendrás que preocuparte por la inversión económica, porque es un estilo que se basa en la utilización de poco mobiliario y objetos.
Si el minimalismo es uno de los estilos que menos inversión económica tendrás que hacer, el oriental le hace la competencia de cerca. Esta corriente utiliza muebles de líneas sencillas, cuadros de tamaño mediano, velas, camas a ras de suelo, etc.
¿Y si unimos un estilo oriental, como el japonés, y el minimalismo? El estilo japonés minimalista es la mezcla de unas líneas sencillas y discretas, junto a estancias amplias y casi diáfanas, siguiendo las pautas del minimalismo más puro. Por otro lado, el estilo ecléctico, es uno de los más empleados en los hogares de todo el mundo.
Esto es debido a que es una corriente en la que se mezclan diversos estilos. Por este motivo, es sencillo decorar las estancias con él, sin necesidad de gastarse mucho dinero ajustándose a un estilo en concreto.
Por último, el estilo vintage, puede ser uno de los más sencillos de conseguir. Una corriente en la que cobran protagonismo mobiliario y complementos de los años 50 y 60, es fácil de conseguir, ya sea en rastrillos o bazares.
Por último, el estilo vintage, puede ser uno de los más sencillos de conseguir. Una corriente en la que cobran protagonismo mobiliario y complementos de los años 50 y 60, es fácil de conseguir, ya sea en rastrillos o bazares.
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