Dentro de la familia resulta fundamental que sus miembros, ya sean niños, jóvenes o adultos, lleven una vida activa para que se mantengan saludables. Esto es posible estableciendo un calendario de actividades en el que todos sus integrantes cumplan metas que previamente se establecieron y discutieron en familia; y que obviamente incluyen la práctica de ejercicio.
Por ello, seguir los tips que te presentamos a continuación te ayudarán a ser la familia activa y sana que todos debemos desear tener:
1. Como papá o mamá, asegúrate de que tus niños usen juguetes que promuevan la actividad física, como pueden ser pelotas, papalotes o cuerdas para saltar.
2. Motiven a sus pequeños para que practiquen deportes u otro tipo de ejercicio.
3. Eviten que sus hijos tengan una televisión en su cuarto. Cuando se sienten a ver tele, establezcan una norma familiar que los motive (a todos) a levantarse del asiento y los mantenga de pie y activos.
4. Planeen un paseo seguro hacia y de regreso de la escuela por lo menos un par de veces a la semana, y cuando haga un clima adecuado.
5. Salgan a pasear (papás e hijos) después de cada comida.
6. Eviten utilizar el elevador y en su lugar usen las escaleras.
7. Programen días familiares activos (que incluyan caminar, correr, saltar, jugar juegos y deportes, etc.) en un parque.
8. Creen un calendario de metas de ejercicio para toda la familia.
Es cierto que los papás y sus hijos a veces pasan mucho tiempo sentados, ya sea en el auto, en el trabajo, en la escuela o frente a un televisor. Esto no debe ser un impedimento para realizar actividad física y así mejorar la salud del corazón, los pulmones y los músculos, pues no ser activos da lugar a un estilo de vida sedentario que, eventualmente, hará que la familia desarrolle sobrepeso o hasta obesidad. En lugar de ello, desarrollar un buen hábito como hacer ejercicio es algo que siempre beneficiará a la familia y que debe durar toda la vida. Tú como papá o mamá siempre debes poner ese buen ejemplo, y no creer que ya están “muy viejos” para hacer actividad física; igualmente, los hijos nunca son demasiado pequeños para empezar a ejercitarse, no los limites. Recuerda, “nunca es demasiado temprano o demasiado tarde para empezar”.
Asimismo, no pienses que una sesión de ejercicios siempre implica correr vueltas o levantar pesas, ni que te obliga a dejar otras actividades que necesitas realizar. En lugar de eso, piensa en el ejercicio como una manera llevar un estilo de vida activo, el cual puedes realizar junto con tus hijos.
El ejercicio familiar puede cumplir una doble función: activarte físicamente y pasar tiempo de calidad con tus seres queridos. Esto último es una gran ventaja en este mundo ajetreado con horarios apretados; convierte cada día en una oportunidad para que tú y tu familia se pongan en forma y se diviertan juntos mientras lo hacen.
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