¿Te gustaría saber cómo alisar el pelo sin calor? A la hora de realizar esta operación solemos recurrir a las famosas planchas para el cabello, que mediante la aplicación de calor nos permite lucir una melena recta y brillante. Pero este método conlleva un problema, y es que el abuso de de estas herramientas puede generar importantes daños en la fibra capilar. Por ello en esta ocasión resumimos algunos trucos para conseguir alisar el pelo sin plancha y conseguir este efecto de forma natural.
No obstante, debemos aclarar en primer lugar que estas técnicas no ofrecen un resultado óptimo en melenas de rizos marcados. En esos casos sólo lograremos que nuestro pelo quede completamente liso mediante herramientas de calor, aunque sí podemos deshacer en gran medida los rizos siguiendo estos pequeños consejos.
Consejos para alisar el pelo sin calor
Para empezar, a la hora de alisar el pelo sin calor, tendremos que utilizar un champú y un acondicionador o mascarilla especiales para cabello liso También es importante que desenredemos bien el cabello antes de lavarlo con un cepillo de madera, para evitar la electricidad y con ello, el molesto encrespamiento. Una vez lo hayamos lavado, se recomienda escurrirlo todo lo posible y aplicar algún sérum o aceite para ganar un extra de suavidad.
El siguiente paso es secar bien la melena, utilizando una toalla muy absorbente. Debemos recoger todo el pelo en la toalla sin frotar jamás, ya que este gesto favorece el encrespamiento y la ruptura de la fibra capilar. Es en este momento cuando podemos elegir entre varias opciones.
Una de las técnicas más utilizadas para alisar el pelo sin calor es la de dejar que la toalla absorba la humedad hasta que el pelo esté casi seco (aunque si tenemos poco tiempo, podemos utilizar el aire frío del secador). Después dividimos el cabello en varias secciones y las recogemos con horquillas, enrollando a su vez el pelo sobre nuestra cabeza en forma de turbante, siguiendo un patrón circular. Los rulos son igualmente válidos en este sentido. Si mantenemos este “peinado” toda la noche, a la mañana siguiente tendremos la melena lisa.
Un procedimiento parecido es el de dividir el pelo en dos mechones y recogerlos en dos coletas bajas. Añadiremos gomas elásticas sobre las mismas cada dos centímetros aproximadamente, sin ejercer demasiada presión para evitar las marcas. Tras dormir toda la noche así, nos levantaremos con un alisado perfecto.
Otra alternativa, aunque requiere más paciencia que las anteriores, es cepillar el cabello hasta que se seque. Además, estiraremos los mechones con las manos frecuentemente y aplicaremos un sérum o aceite específico para añadir suavidad y brillo. Todo ello sin dar tirones y utilizando un cepillo de alta calidad.
¿Qué os parecen estas técnicas para alisar el pelo sin calor?
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