En este artículo, te mostramos la eficacia que también pueden tener los productos naturales para mejorar esta afección y te animamos a limpiar tu piel con algunos jabones completamente caseros. Descubre a continuación cómo hacer jabón para el acné.
Importancia de la limpieza en pieles con acné
La limpieza diaria de la piel es algo básico para todos los tipos de pieles, pero muchísimo más para aquellas que sufren acné o tienen tendencia a desarrollar esta afección cutánea. En muchas ocasiones, llevando a cabo una buena rutina de higiene es posible reducir los granos, las espinillas, las pápulas, etc., de forma considerable, además de prevenir la aparición de nuevas o de severas infecciones en la piel.
Especialmente, la limpieza es clave para desobstruir los poros y dejarlos libres de la suciedad y los residuos que se acumulan, acelerar el desprendimiento de todas las células cutáneas y disminuir la cantidad excesiva de grasa que en la piel. Así, será imprescindible que dediques unos minutos tanto por la mañana como por la noche a limpiar tu piel si padeces acné y que retires todo el maquillaje de tu rostro en cuanto llegues a casa.
En el caso de que presentes un acné muy pronunciado, será necesario que visites a un dermatólogo y sigas sus indicaciones en cuanto al cuidado de tu piel.
Jabón de aloe vera y limón para el acné
El aloe vera es uno de los mejores productos naturales que existen para tratar el acné de la piel, pues permite limpiar los poros en profundidad, es astringente, reduce la inflamación que esta afección cutánea pueda provocar y ayuda a que la dermis se regenere por completo. Además el limón es una fruta que al contener ácido L-ascórbico ayuda a que los granitos se sequen con mayor rapidez. Toma nota de la receta de jabón casero para el acné que te mostramos a continuación y benefíciate de una limpieza profunda a base de estos dos ingredientes.
Ingredientes:
- 2 pastillas de jabón de glicerina
- 1 hoja de sábila o aloe vera
- zumo de 1 limón
- 120 ml de aceite de oliva virgen extra
- 4 cucharadas de miel
Preparación:
- Coloca las 2 pastillas de jabón de glicerina en un recipiente apto para microondas y caliéntalas durante unos 3 minutos hasta que se fundan por completo.
- Corta la hoja de aloe vera y con la ayuda de un cuchillo y una cuchara extrae toda su pulpa.
- Agrega la pulpa de aloe vera en el recipiente junto a la glicerina, la miel, el zumo del limón recién exprimido en el vaso de la batidora.
- Bate todos los ingredientes y poco a poco ve añadiendo el aceite de oliva (mejor si está un poco tibio). Continúa batiendo hasta que todo esté bien integrado y obtengas una mezcla homogénea.
- Vierte la mezcla en diferentes moldes de silicona para jabones o, si lo prefieres, en un solo molde de mayor tamaño.
- Mete los moldes en el frigorífico y deja que reposen durante al menos unas 24 horas para que solidifiquen y tengan la consistencia adecuada. Luego, ya podrás cortarlos y usarlos para limpiar tu piel.
Jabón antiacné de aceite de árbol de té y azufre
Otro de los grandes jabones caseros para el acné es que el se elabora con productos como el aceite de árbol de té y el azufre. El primero es antimicrobiano, cicatrizante y reduce la excesiva producción de sebo en la piel. El segundo, por su parte, disminuye también la grasa, evita la aparición de nuevas impurezas y elimina todos los residuos y toxinas acumulados. Por todo ello, es una excelente opción usar este jabón como loción limpiadora.
Ingredientes:
- 1 barra de jabón de glicerina
- 20 gotas de aceite de árbol de té
- 1 cucharada de azufre en polvo
- 1 puñado de flores secas de lavanda, que le aportará un aroma muy agradable al jabón.
- 1 poco de vaselina
Preparación:
- Derrite la barra de jabón de glicerina mediante la técnica del baño María o, simplemente, introdúcela en el microondas hasta que se vuelva líquida.
- En un recipiente grande, vierte la glicerina derretida, añade la cucharada de azufre, las flores secas de lavanda y el aceite de árbol de té.
- Remueve bien todos los ingredientes con la ayuda de una espátula o batélos con la batidora para que se mezclen e integren bien.
- Unta en los moldes de jabón que vayas a utilizar un poco de vaselina y vierte la mezcla preparada en ellos.
- Mete los moldes en la nevera y deja reposar durante unas horas para que se solidifique. Al cabo de 1 o 2 días, ya podrás utilizar los jabones.
Cómo usar los jabones antiacné
Una vez tengas tu jabón antiacné preparado, es importante que lo uses correctamente para limpiar tu piel y lograr mejorar el acné. Al ser en pastilla, lo primero que tendrás que hacer es humedecer tus manos con un poco de agua tibia y, luego, coger el jabón y frotarlo entre las manos para crear espuma. Aplica esta sobre la piel con acné ligeramente humedecida y masajea la zona con movimientos circulares para que los componentes del jabón penetren bien y hagan efecto. Continúa con los masajes durante al menos unos 3 o 5 minutos. Finalmente, enjuaga con abundante agua tibia o fría y ¡listo!
En el caso de que vayas a usarlos sobre la piel del rostro, evita aplicarlos sobre el área del contorno de ojos. Tampoco es aconsejable que uses esponjas u otros utensilios para extender el jabón, pues estos podrían no estar del todo limpios y ocasionar infecciones en la piel. Lo mejor es que lo hagas con tus manos limpias y desinfectadas.
Seguidamente, puedes aplicar sobre las impurezas una crema o gel específico para tratar el acné de la piel de los que venden en farmacia y cuentan con ingredientes en su fórmula, como el peróxido de benzolio, el ácido salicílico o el ácido retinoico.
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
ResponderBorrar